martes, 11 de mayo de 2010

canción pseudo - sado - ero - maso

Esta noche mi amor voy a ser tu hombre,
voy a atacarte con la ferocidad de una cobra alzada
en mortal danza. Esta noche te amarraré a la
cama mi princesita de leche.
Pero primero afeitaré esa barba, ese pecho que es
una selva y las columnas perfectas de tus piernas
hasta hacerte parecer un maniquí.

Quiero tenerte ante mi desnudo como un cristal,
crucificado a la cama como un Cristo agónico.
Yo en cambio vestiré de cuero y púas,
como a ti te gusta...Caramelito

Antes de empezar untaré miel en la punta de tu
sexo y con mis calzoncitos fragantes haré una
bola para taponear tu boca.
Luego bailaré y bailaré con las piernas abiertas
sobre ti, y en cada bajada de la coreografía
restregaré mi sexo descubierto contra tu nariz.

Luego te lameré largamente, morderé con delicadeza
de cirujano las rozas maduras y abiertas de tus
pezones, correré por tu cuerpo como un ejército
de hormigas devoradoras. No perdonaré rincón
alguno, cavidades secretas, túneles, montículos,
articulaciones.
Sudarás, torcerás tus bracitos de ángel, tu respiración
me dará las pistas de tu agonía.

Finalmente me concentraré sólo en tu ya muy
erecto pene. Esa réplica tan simpática de ti y del
obelisco de Buenos Aires. Me detendré ahí, me
quedaré horas y horas, gastando saliva, abriendo
y cerrando la boca, de arriba hacia abajo, hasta
dislocar mi mandíbula y sentir en la punta húmeda
de mi lengua las descargas de tu desorden eléctrico.

Entonces en el momento más alto, cuando estés a
punto de reventar, mi bien, meteré mi dedo sodomita
por tu culo de virgen casta.

LO METERÉ HASTA EL FONDO,
SIN CONTEMPLACIÓN NI VASELINA, CON
UÑAS, ANILLOS Y TODO. HARÉ CÍRCULOS
CON ÉL AHÍ DENTRO. TALADRARÉ COMO
UN ENANITO VIOLADOR MIENTRAS TE
RETUERCES DE DOLOR.

Y para terminar te regalaré mi boca, que sea ésta
la fuente donde descargues al fin la simiente tibia
que se agolpa en tus íntimos conductos.
Esta noche mi amor
voy a ser tu hombre.